INTRODUCCION
El pie es un órgano evolucionado y especializado, fundamental para nuestra calidad de vida. Proporciona apoyo a nuestro organismo, nos contacta con la superficie que pisamos adaptándose a ella, sirve para el movimiento, el apoyo para el peso, la propulsión, la absorción de choques, y para la estabilidad.
Dentro de la constitución del pie tenemos un conjunto de huesos articulados entre sí que forman una bóveda con arcos, a los que hay que añadir ligamentos, tendones, fascias y músculos que mantienen la bóveda y diseñan, entre todos, una estructura elástica, dinámica y móvil. La pérdida de estas relaciones conlleva a trastornos de la función por lo cual unos elementos aumentan su demanda en beneficio de la perdida de otros, es así como a groso modo la pérdida del arco longitudinal medial que nos permite ahorro de energía debe ser suplida entre otros por una mayor actividad de la musculatura intrínseca y extrínseca del pie.
La falta de determinación clínica del equilibrio entre estos parámetros para mantener una estabilidad de la función del pie, que no se exprese como sintomatología mediata o secuelar, creemos es la razón principal que nos dificulta la indicación o no de tratamiento y el tipo de este en situaciones en que los pies están sujetos a sobrecargas, sea por el peso que soportan, por el movimiento que le infligimos y los trastornos en su constitución armónica.
Es así como la patología ortopédica del pie en el niño generalmente utiliza cuando se requiere un tratamiento ortopédico sea en su resolución o compensación para disminuir el gasto energético y/o inestabilidad
Una de las patologías de consulta general ortopédica más frecuente es el pie plano, del cual existe una amplia y variada literatura con diversas indicaciones desde su observación hasta tratamientos quirúrgicos.
Por otra parte aun encontramos secuelas de pie bot que tienden a mantener un valgo acentuado del retropié muchas veces por sobre corrección, cuyo tratamiento ortopédico es controvertido y de difícil manejo.
Presentanse en el adolescente, en general mayor de 12 años, aunque en menor frecuencia pero con mayor inestabilidad, consultas por pie plano espástico peroneo en ocasiones con coalición tarsiana bien definida y otras no, dentro de las cuales pensamos su etiología estaría determinada por un impigment lateral en el complejo peroneo astrágalo calcáneo.
Por ultimo no es raro encontrar pies neurológicos secundarios o primarios que mantienen gran inestabilidad del retropié en valgo.
Frente a esta diversidad de patología con un factor en común como es el valgo del retropié con pérdida del arco longitudinal, mediopie y antepie flexible, hemos adoptado el uso de la técnica de calcáneo stop para corregir el retropié y secundariamente corrección de la tendencia a la pronación relativa del antepie
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